Vacunar a los personas para prevenir el cancer se consideraba la gran esperanza del siglo en la rama de la oncología, pero después de numerosos intentos parecía que tan sólo se trataba de un sueño. Sin embargo, nuevos fármacos experimentales diseñados para atacar directamente a la enfermedad vuelven a estar en boca de todos. Aunque aún faltan las pruebas definitivas, muchos científicos ponen sus esperanzas en este tipo de tecnologías.

Investigadores del Centro del Cáncer MD Anderson de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han identificado una proteína que evita que las células del cáncer de páncreas se vuelvan especialmente agresivas y también ha identificado las terapias capaces de frenarlas cuando esta proteína se agota. Los científicos encontraron en un subgrupo de células tumorales que el agotamiento de un gen da como resultado un cambio celular en el que las células se mueven más y son más invasivas. Pero también encontraron un punto débil de estas células, y es que estas son excesivamente dependientes de la producción acelerada de proteínas para satisfacer sus altas necesidades metabólicas. Esto llevó al equipo a encontrar un fármaco que bloquea la proteostasis, fenómeno que engloba la creación, plegado, distribución y degradación de las proteínas. Este compuesto aumentó la supervivencia de los ratones cuyos tumores reproducían las principales características del cáncer de páncreas en humanos.

Por otro lado, la primera inmunoterapia contra el cáncer desarrollada íntegramente en España ya ha comenzado a probarse en personas. Se trata de un fármaco basado en moléculas de ARN de doble cadena (algo parecido a un virus) que ha logrado una respuesta antitumoral directa en modelos animales. Además, la respuesta se ve reforzada gracias a la activación de mecanismos de inmunidad innata. El tratamiento está enfocado al tratamiento de tumores sólidos de mal pronóstico como, por ejemplo, algunos tipos de cáncer de mama o de melanoma metastásico. El tratamiento es mediante inyección que va directamente al tumor provocando un efecto de vacunación 'in situ'.

Mientras tanto, en otro lado del mundo, investigadores del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han ideado una forma de hacer que las células tumorales sean mas susceptibles a cierto tipo de tratamientos mediante el recubrimiento de las células con nanopartículas previo a la quimioterapia. De esta forma, en modelos con ratones, han conseguido aumentar la efectividad del tratamiento hasta un 50%, eliminando hasta en un 90% las células tumorales. Los investigadores del MIT están estudiando ahora la combinación de esta técnica junto con técnicas de estimulación de la respuesta inmune como una estrategia mucho más prometedora para el combate de esta enfermedad.

Por último, en una investigación liderada por el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA) se han descubierto más de un centenar de genes que cooperan en la supresion tumores. Este descubrimiento, de confirmarse en humanos, podría tener aplicaciones terapéuticas inminentes ya que la inactivación completa de algunos de estos genes podría frenar el desarrollo de cierto tipo de cánceres como los prostáticos, de endometrio, cerebrales o los melanomas, entre otros.

Actualización:

• Científicos de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado un biosensor capaz de detectar los anticuerpos que genera el sistema inmune para combatir las proteínas que se alteran antes del desarrollo del cáncer de colon y el de ovario, lo que permitiría detectar ambos tumores de forma rápida y precisa, incluso antes de que aparezcan los síntomas.
• Una nueva terapia génica contra el linfoma de Hodgkin dá esperanzas para aquellos sin más opciones de tratamiento.
• Estudios recientes abren esperanzas para el tratamiento de células cancerosas mediante tecnología laser.